El auge del marketing experiencial
¡No se pierda la forma creativa en que las empresas están decidiendo comercializar sus marcas!
Imagina que estás caminando por la calle y una persona al azar te detiene. Preguntan, un poco a la fuerza, si quieren comprar su nuevo producto. No esperan a que tartamudees y masculles una excusa poco convincente: tienes que ir al trabajo, ir corriendo a una reunión, pasear al perro de tu amigo, entrenar para un maratón, realmente cualquier otra cosa que prefieras hacer que hablar con este vendedor ambulante. . Ignoran por completo su renuencia a hablar con ellos y comienzan su discurso de venta. La realidad es que tienes todo el tiempo del día para hablar con esta persona y escuchar su perorata, pero no quieres. La experiencia es incómoda, extraña y totalmente incómoda.
Situaciones como esta ocurren TODO EL TIEMPO. Las personas entran en modo de defensa en estos casos, asegurándose de revisar su teléfono o mantener la vista baja para que puedan hacer cualquier cosa para no ser estafados en la acera. Estos encuentros son inútiles cuando las empresas intentan llegar a una audiencia que no participará.
El marketing experiencial ha cambiado el juego. El auge del marketing experiencial ha trasladado los extraños e incómodos pasajes a experiencias personalizadas memorables. Estos son los beneficios de este concepto creativo y por qué las empresas han decidido invertir en esta vía de marketing.
1. La experiencia personalizada
Con una sociedad tan impulsada por la tecnología, el marketing experiencial crea una experiencia que obliga a los consumidores a dejar sus teléfonos y participar plenamente. Esta experiencia establece una relación positiva entre la marca y el consumidor y mantiene al consumidor interesado en el futuro. Además de eso, el cliente se marchará y querrá que todos sepan lo que acaba de experimentar.
2. Lo tangible para llevar
La clave para dejar una impresión duradera es tener algo tangible que llevarse del evento, como ropa personalizada . Cada vez que los clientes miran o usan la mercancía, contarán la marca y la experiencia positiva que compartieron. De hecho, según la encuesta EventTrack de 2017, alrededor del 70% de las marcas dicen que los clientes son más conscientemente activos con las marcas que brindan una experiencia de marca que los clientes que no lo son. La oportunidad de la marca está ahí para tomar, y las empresas se beneficiarán aún más si agregan ese pequeño detalle para llevarse a casa.
3. Oportunidad para nuevas asociaciones
La mayoría de los proyectos de marketing experiencial encuentran socios para ayudar a aliviar parte de la carga de trabajo. La creación de asociaciones le permite establecer nuevas conexiones y trabajar para ampliar las capacidades. Algunas marcas deciden asociarse con empresas de branding para ayudar a crear productos auténticos y agradables. Otras empresas se asocian con tiendas o eventos locales para fomentar el crecimiento en su comunidad. De cualquier manera, asociarse con otra empresa o agencia de marca para una campaña de marketing experiencial puede permitir un crecimiento exponencial.
4. Marketing en redes sociales
¿Recuerda cuando dije que los consumidores dejarían físicamente su teléfono durante un evento de marketing experiencial si es bueno? Es verdad. Se involucrarán completamente con el evento que se está organizando. Y, si tiene suerte, sacarán sus teléfonos, tomarán una foto y correrán la voz, especialmente los millennials. Incluso podrían poner un hashtag en su publicación. Conseguir que los asistentes ayuden a promocionar el evento en las redes sociales es una forma increíble de aumentar el conocimiento de su marca.
No es de extrañar que nuestra sociedad esté presionando para que sea más grande y mejor. Con la tecnología a la vanguardia de nuestras vidas, la oportunidad de crear experiencias poco convencionales y de otro mundo está a nuestro alcance. El marketing experiencial ha superado los límites y ha animado incluso a los consumidores más obsesionados con el teléfono a dejar su dispositivo, mirar a su alrededor y experimentar algo profundo.